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| Ensalada variada |
Las ensaladas, ese plato tan apreciado por su ligereza y frescura y que nos saca de tantos apuros en primavera y verano. Las ensaladas, ricas en colores y texturas anuncian la llegada del buen tiempo. A priori, las ensalada parecen ser fáciles de preparar, incluso se atreven con ellas los principiantes de la cocina. ¡Pues no! Un par de pequeños errores y esa ensalada se va al traste. Las ensaladas tienen secretos y os los voy a contar.
1. No uses siempre el mismo tipo de hoja verde. Hay muchas variedades de ensalada, y tenemos que aprovecharlo. Es una pena perderse los diferentes sabores que dan carácter a nuestras ensaladas. Tenemos las clásicas; la lechuga romana, la lechuga iceberg, la escarola, la endibia , la achicoria , ensalada de maíz y tenemos también las más modernas; la rúcula, el diente de león, los berros , la hoja de roble , la espinaca etc.
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| berros |
3. Adaptar las salsas o aderezos a la variedad de ensalada que vayas a preparar. Hay vida más allá del aceite y el vinagre. Es más hay muchos tipos de aceite y muchos tipo de vinagres. Haz combinaciones con ellos y añade especias, frutos secos, semillas y así conseguirás darle cada día un toque diferente a tu ensalada. Usa tu imaginación, puedes añadir, miel, mostaza, un poco de mermelada, lo que a ti te guste. El único límite es no pasarse con los condimentos para no anular el tenue sabor de la ensalada. Atrévete a innovar, haz de tu vinagreta tu sello.
4. Dosifica bien la salsa: La dosificación de la salsa es importante, ni demasiado ni demasiado poco, busca el equilibrio de sabores.
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| ensalada de cítricos |
5. Mezcla tu ensalada con las manos, limpias eso sí. No uses utensilios como de metal, además de oxidar los vegetales mezclan mucho peor que tus manos.
6. El orden de los productos mejora la ensalada. Si se prepara una buena ensalada mixta, es francamente una pena no colocar los productos de una manera ordenada. En el fondo del plato o de la bandeja pon los elementos más ligeros y en tope los más pesados. Así se empieza con las hojas vedes y se termina con los elementos más pesados: aceitunas, cubitos de queso, etc.
7. Pon color a la ensalada. Con la primavera y el verano llegan los colores, añadelos a tú plato, juega con el color de los ingredientes. Aquí están algunas ideas: feta, bolas de mozzarella, queso cortado en cubitos, dados de pan tostado, aceituans de colores, pepinillos, pimiento, tomates amarillos, zanahorias baby, hinojo, cebollas frescas, cebolla frita, palmito, maíz, aguacate, kiwi, pechuga de pollo, jamón cortado en dados, atún, gambas, mejillones, gambas , salmón marinado en tacos, atún, anchoas
