Pastel de chocolate y fresa

Ingredientes

3 huevos

1 yogur natural 

aceite de maíz

azúcar

harina

1 sobre de levadura

1 tableta de chocolate de cobertura

1 tableta de chocolate blanco

1 tarro mermelada de fresas

esencia de vainilla

colorante alimenticio rojo

ron

Elaboración

Precalentar el horno a 180 grados.

La base de este pastel está hecho con la conocida receta del yogur.

En un bol grande mezclamos las yemas de los 3 huevos, el yogur. Tomando el vaso del yogur como medida,  añadimos 1/2 vaso de aceite de maíz y un chorro de esencia de vainilla y seguimos batiendo.

Cuando lo tengamos bien mezclado añadimos dos medidas de azúcar y continuamos batiendo.  Por últimos añadimos 3 medidas de harina y el sobre de levadura y mezclamos todo bien.

En otro recipiente, o con la batidora, montamos las 3 claras a punto de nieve y lo mezclamos con la masa anterior ayudándonos de una espátula.

Dividimos la masa en dos moldes, en uno echamos colorante rojo y mezclamos. En la otra mitad añadimos o bien un poco ( 100 grms) de chocolate deshecho o dos cucharadas de cacao en polvo y mezclamos bien.  Si vemos que la masa no toma el color que nos interesa añadimos o más chocolate o más colorante respectivamente hasta que adopte el color que nos interesa.

Engrasamos el molde que vayamos a usar. Ponemos primero una parte de masa y luego la otra sin removerla mucho para que no se mezcle la masa.

Dejar en el horno unos 45 minutos, no abrir el el horno hasta que haya pasado el tiempo o el bizcocho no subirá. Para saber si está hecho se pincha con un cuchillo o un palillo y si sale limpio es que está hecho, si sale con masa es que todavía está crudo.

Sacamos del horno cuando está hecho y lo dejamos enfriar. 

Cuando esté bien frío desmoldamos con cuidado de no romperlo y lo partimos por la mitad para rellenarlo.

En un bol mezclamos mermelada, en este caso yo he usado de fresa con un poco de agua y un poco de ron y lo vamos rellenando el pastel. Al terminar volvemos a montar. 

Deshacemos el chocolate para cobertura y cubrimos el bizcocho. Lo dejamos en la nevera un día para que se maceren los sabores y se endurezca el chocolate.

Listo para comer.